Paulo Freire nació en el estado de
Pernambuco, Brasil, el 19 de septiembre en 1921. Su familia era económicamente
humilde y Freire siempre reconoció que, a pesar de la situación, fueron sus
padres quienes le enseñaron desde muy pequeño el valor del diálogo. Cuando las
condiciones económicas familiares comenzaron a mejorar, Freire ingresó en la
Facultad de Derecho, en la Universidad de Recife. Estudió, también, filosofía y
psicología del lenguaje, mientras trabajaba algunas horas del día como
instructor en una escuela secundaria. Tiempo después dejaría las leyes y el
Derecho para dedicarse de lleno a la educación popular.
Freire criticó en forma implacable a
las formas tradicionales de educación, convirtiéndose en uno de los principales
motores de la revolución educativa en Brasil. Junto a su esposa, Elsa -otra
gran educadora-, elaboró un innovador método de alfabetización que se vinculaba
a los intereses de los desamparados y que desarrolló en su ciudad natal. Este
modelo se basaba en una educación construida sobre el diálogo, permitiendo a
cada persona contribuir en su desarrollo personal. Freire logró que la
educación abandonara su función domesticadora para convertirse en un camino
hacia la libertad, cuyo objetivo primero era la toma de conciencia de las personas
como individuos, para así evitar la masificación.
Nunca se involucró con movimientos
revolucionarios, sin embargo, desde el lugar que él mismo eligió, logró sus más
grandes triunfos en alfabetización durante el gobierno de Joao Goulart. Fue en
1964 que el gobierno de Brasil introdujo el método freireano en todo el país,
pero un golpe militar no tardó en llegar y entonces el gobierno civil fue
derrocado. Los años que siguieron fueron duros para Freire: fue apresado y
debió exiliarse en distintos países de Latinoamérica. Lo refugiaron Bolivia y
más tarde, Chile. En nuestro país estuvo más de cinco años.
En 1969 publicó su más conocido libro:
"Pedagogía del oprimido", traducido a varios idiomas. Un año más
tarde fue invitado a unirse a la Oficina de Educación del Consejo Mundial de
Iglesias (CMI), donde colaboró durante 9 años. Allí influenció notablemente la
orientación y la metodología de la formación ecuménica: Freire fue un cristiano
creyente y convencido y entonces se adhirió al ecumenismo. Desde allí tuvo gran
influencia en la elaboración de la Teología de la Liberación (en particular, en
la vida de las comunidades eclesiales de base).
Paulo Freire pudo volver a su Brasil
natal sólo cuando terminó la dictadura. Hacia 1980 pudo enseñar también en la
Universidad de Campiñas y en la Universidad Católica de San Pablo.
Murió 17 años después, el 2 de mayo de
1997, en Río de Janeiro. Freire dejó un legado de compromiso, amor y esperanza
a los oprimidos de todo el mundo y un sistema educativo más igualitario en todo
Brasil. No fue el pensador y educador más significante del siglo veinte, pero
sus innovaciones tuvieron un impacto más que considerable en el desarrollo de
la práctica y, particularmente, en la educación informal.
Tomado de htt
//bibliotecasolidaria.blogspot.com/2009/09/la-educacion-como-practica
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